Susurros en las tormentas

Aunque el daño que surge de los hechos de la vida diaria con sus torbellinos son inmensos, hay aún más desolación causada en la vida de la gente por huracanes espirituales. Pero dentro de esas tormentas se escucha el susurro de nuestros Guardianes Internos.

Estas fuerzas furiosas a veces causan daño mucho más devastador que los ciclones físicos porque consumen nuestras fuerzas espirituales y nos privan de nuestra perspectiva y ocultan nuestros senderos.

Cuando la tormenta física ha pasado, podemos empezar a poner nuestros caminos en orden; pero algunos huracanes espirituales nos arrastran y quedamos enganchados en detalles que apenas percibimos en el momento. Y a veces estamos tan golpeados por la vista diaria que no nos damos cuenta hasta qué punto estamos heridos….

Demasiadas la tristeza, pesar, sufrimiento y aflicción por nuestros seres queridos y el desasosiego ante los hechos diarios nos lleva a olvidar la búsqueda de la Luz Interior y de los puentes para cruzar los ríos en el Sendero que transitamos.

Pero también tenemos a nuestros Guardianes Internos que vigilan a a medida que nos internamos en estos torbellinos, ayudándonos a evitar el caer profundo siempre y cuando intentemos escuchar sus susurros. Son nuestros ojos espirituales en el Camino aconsejando y mostrando donde pisar para que el camino sea mas fructifero y nos permiten descubrir nuestras propias fortalezas.

Nos muestran que nosotros mismos somos nuestros propios Guías, capitanes en medio de las olas agitadas. Nos muestras y nos susurran sobre los próximos amaneceres brillantes… Nos acojen en las noches sin luna.

Son los que están susurrando en los momentos de confusión, en los momentos en que el aprendizaje en la Vida tiene esa vorágine en que no sabés qué camino seguir…