Nos encontramos sumergidos en un laberinto buscando la salida… La realidad mundana nos convence de ello, buscamos salidas entre nuestra oscuridad, entre nuestros problemas. Nos ahogamos, lloramos, nos asustamos en tiempos que nos enferman con sus dificultades.
Esa salida siempre está en tí mismo, oculta detrás de las vueltas que genera el mundo que te rodea, ahogándote y confundiéndote con sus golpes.
Está en tu interior, proyectado en tus verdaderas metas, en lo que verdaderamente quieres. Es ese brillo que se filtra al final de cada camino, entre cada sombra.
Es TU Niño Interior está esperándote con sus sonrisas y sus ojos bien abiertos dirigidos a tu propia Luz.
Espera por Ti mismo.
Ese Niño Interior te dará un buen mensaje
El te dirá que si miras en Tí mismo Despertarás! y el laberinto sólo será una parte del Camino
Te dirá qué puedes abrazar tu propio YO
Te dirá que puedes recuperar el tiempo perdido
Te susurrará que
Si miramos hacia afuera, soñamos
Pero, si miramos nuestro interior despertamos
Si sientes esa confusión del pérdida del camino en ese laberinto puedes intentar comunicarte conmigo y borrar memorias de abandono, tristeza, dolor y soledad