No son los festejos lo que hace los momentos agradables, somos nosotros con nuestra esencia y presencia.
¿Quién no ha sentido que en diciembre el cansancio nos cae encima como una enorme mochila con todo lo que hemos vivido durante el año?
Es que la época de fiestas no sólo gasta nuestros últimos niveles de energía en obligaciones y celebraciones, sino que también nos agota al darnos cuenta de que culmina un ciclo y debemos empezar uno nuevo de la mejor manera posible.
Hay que dejar atrás lo malo que puede haber ocurrido durante el año y disfrutar el ahora, asumiendo que viene un cambio de ciclo que será mucho mejor
La superación está en entender que el ser humano no es solo una máquina biológica, sino una entidad que se expresa en un cuerpo físico, en una estructura emocional y mental, y que goza de una consciencia que le permite elegir.
Cada proyecto comienza con Armonia, Esperanza y Fe que alcanzaremos poniendo lo mejor que hay de cada uno de nosotros, si nos negamos a este cambio positivo solo nos estaremos estancando y debemos usar cada festividad de fin de ciclo para reimpulsar el caminar por nuestro Sendero.
Cada paso en ese Sendero nos lleva al verdadero cambio luminoso que guiará nuestro ser con la felicidad de la Armonía y el Amor.
que la paz, el amor y la esperanza sean parte de tu vida…